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Puedes establecer metas de ahorro incluso para esos gustitos

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Puedes establecer metas de ahorro incluso para esos gustitos

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Idea clave

  • Para saber cuánto ahorrar necesitas evaluar tu situación financiera actual que incluyes tu ingreso y todos tus gastos.
  • Define metas específicas, medibles, alcanzables, realistas y con un tiempo definido. 

Cuándo ahorras para algo te estás fijando una meta que te llevará a conseguir lo que quieres. Si bien comprar una casa o pagar una deuda pueden ser lo primero que se viene a la mente en metas de ahorro, también están esos gustitos que son parte de nuestras finanzas. Lo mejor es establecer metas para esos placeres de la vida, como un día de masajes o ese computador que no dejas de mirar. 

 

Te ayudamos a establecer metas de ahorro tanto para las cosas grandes como para los gustitos. 

 

A mirar la billetera

Antes de establecer una meta, necesitas evaluar tu situación financiera actual. Porque si no sabes cuánto puedes ahorrar, no puedes tener una meta realista. Así que a sacar papel y lápiz para armar el presupuesto: 

 

  • Ingreso mensual total: ¿Cuánto dinero ingresa cada mes? 
  • Gastos mensuales recurrentes: ¿Cuánto gastas en arriendo o dividendo, servicios básicos, comida entre otros?
  • Otros gastos: aquí puedes ver que otras cosas gastas que son variables pero son parte de tus gastos como por ejemplo, almuerzos afuera, el jugo del carrito de la esquina, la caja de cigarros entre otros.

Una vez que tienes esta información, resta todos tus gastos mensuales de tus ingresos. Si tus ingresos son mayores que tus gastos, te queda dinero para ahorrar. Si tus gastos superan lo que recibes mensualmente, hay que bajar algunos gastos. 

 

Definir metas

Es hora de definir lo que quieres lograr. Una forma útil de hacerlo es que tus metas sean específicas, medibles, alcanzables, realistas y definidas en tiempo. 

 

Por ejemplo, supongamos que quieres ahorrar en caso de cualquier emergencia. Para que esta meta cumpla con los elementos que nombramos arriba podrías decir: ahorraré $500 los próximos ocho meses para comenzar mi fondo de emergencia.

 

Cuando se trata de gustitos, también puedes usar la misma metodología. Ejemplo, te quieres regalar y botar el estrés con masajes y para eso puedes ahorrar $1000 los próximos tres meses para tener un día de relajación. 

 

Cuando te enfocas claramente en la meta, sabes cuánto necesitas ahorrar por mes para alcanzar tus objetivos.

 

No olvides verificar cada mes si vas por buen camino o de forma semanal dependiendo de la meta. 

 

Consejo: las aplicaciones o herramientas de presupuesto o ahorro pueden facilitarte el proceso. 

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